La situación internacional y nuestras tareas

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La semana pasada, nos visitaron en nuestro país algunos compañeros de organizaciones latinoamericanas que provienen de nuestra corriente histórica y junto a quienes estamos realizando la experiencia de participar en el ámbito de la IV Internacional. Dirigentes de Venezuela, Brasil y Perú compartieron con nosotros una serie de charlas y aprovechamos la ocasión para evaluar en común algunos de los hechos políticos más importantes que recorren el mundo. Por tal razón, y para que nuestros lectores conozcan, en estas páginas reproducimos el balance de las elecciones brasileras y extractos de nuestra intervención en el proceso peruano, así como en nuestra anterior edición publicamos el balance de las elecciones venezolanas. Junto con esto, ahora también divulgamos un artículo que nos han enviado los compañeros del Bloque de Izquierda de Portugal, un actor político importante en el desarrollo de la situación de ese país en el contexto de la crisis europea.

La situación internacional está signada por la continuidad de la crisis sistémica del capitalismo imperialista que arrancó a fines del 2007. Ya no son solamente las potencias quienes sufren la crisis global sino que el conjunto de los países emergentes, en mayor o menor grado, también ya manifiestan sus consecuencias. Esta realidad golpea la situación de conjunto y abre una perspectiva de años de crisis sin solución a la vista. Lo que estamos presenciando puede ser tan solo el comienzo de los nuevos fenómenos políticos y sociales que vamos a presenciar y en los cuales nos toca intervenir con audacia.
En este contexto de crisis, movilizaciones, huelgas generales, revolución y contrarrevolución, es sin duda Europa quien se ubica en el centro de la situación internacional, no solo por la magnitud de la crisis sino porque la misma está combinada con una enorme respuesta social y de lucha. Portugal, España y Grecia son sin duda los principales exponentes del proceso en curso. Y por esa razón hicimos un aporte sobre la experiencia griega expuesta en la revista especial que hemos editado, y que es un subproducto de los viajes que realizamos al país heleno para acercar nuestra solidaridad y conocer el proceso que desde la izquierda encabezan los compañeros de Syriza.
Vale el ejemplo de Grecia para volver a insistir en la necesidad de hacer los mayores esfuerzos por construir herramientas políticas que desde la izquierda y a la vez con la mayor amplitud, disputen franjas de masas frente a los viejos partidos y regímenes. En todo el mundo, la magnitud de la crisis coloca esta tarea como esencial y de primer orden. Se necesitan grandes alternativas que peleen por una salida emancipadora y en sentido socialista. Y en el seno de estas herramientas se pueden fortalecer organizaciones revolucionarias.
Estas herramientas tienen que nutrirse de lo mejor de los proceso de cambio que vive el mundo. En nuestro continente, tomando el ejemplo de las conquistas sociales de la revolución bolivariana y a la vez enfrentando los peligros que desde su interior mismo acechan ese proceso. Como bien dicen nuestros compañeros venezolanos de Marea Socialista tras el triunfo de Chávez y refiriéndose a las causas del descontento: “El nombre propio de ese problema que está atacando al pueblo bolivariano y al proceso revolucionario es Burocracia. Un sector de funcionarios ineficientes que buscan obtener privilegios personales, muchas veces corruptos y déspotas. Ellos fungen como correas de transmisión del capital dentro del gobierno y el estado.
Esta burocracia opera de distintas maneras y es empujada a corromperse por la vía de acumular privadamente capital con los dineros del pueblo venezolano por ese tejido de operadores políticos y económicos que nunca han salido del Estado y que responden a la burguesía empresarial, financiera nacional y transnacional”. Esta lucha de magnitud vive hoy el proceso bolivariano.
En medio de estos procesos económicos, sociales y políticos que vive el mundo de inicio de milenio, quienes seguimos defendiendo las bases leninistas y el legado esencial del trotskismo tenemos muchos desafíos por delante. Y está en nosotros el poder avanzar en medio de semejante oportunidad. Desde el MST y junto a compañeros de diversos países con quienes compartimos un proyecto común, nos disponemos a contribuir a las tareas que tenemos por delante. Dentro de las cuales el seguir transitando un proceso de confluencia y reagrupamiento internacional, es un punto esencial.