Frente a los K, el PRO y la UCR
En el país va quedando claro que el proyecto kirchnerista tiene mucho de relato-ficción mientras los problemas cotidianos de millones se agravan y crece el hartazgo social. El 2012 fue el año de la Ley Antiterrorista, de los pagos millonarios y en dólares a la deuda externa, de la sintonía fina o ajuste encubierto, del reaccionario impuesto al salario, de la modificación de la ley de ART como favor a las patronales, de la continuidad del robo de las mineras y de los negocios inmobiliarios pactados con Macri en la Ciudad. Es el modelo K en acción, que para distraer la atención nos vende las maquetas de Tecnópolis como supuesto futuro, mientras el presente es ese mismo predio inundado por falta de previsión e inversiones del estado.
Frente a este proyecto sectores del poder intentan levantar a Macri y un frente a su alrededor como alternativa de centro-derecha. Les viene costando, porque no logran darle alcance nacional y, sobre todo, porque los vientos que soplan en el país y en el mundo no van a derecha. Los cambios que buscan millones solo se pueden lograr con medidas a izquierda del gobierno de CFK, y esa tendencia objetiva existe en franjas de la sociedad y molesta a estos sectores que quisieran salir de los K por derecha.
Por esa razón es que constantemente denunciamos a los dos gobiernos: al nacional y al de Macri en la ciudad. Porque ninguno es salida, y porque en los últimos meses se han convertido a la vez en socios frente a la crisis y en el intento de descargar ajustes sobre el pueblo.
El Café La Paz… la vieja política en acción
En medio de todo esto, en el Café La Paz se realizó una reunión pública de referentes políticos de la UCR, la Coalición Cívica y parte del FAP (PS-Libres del Sur) convocando a formar una alianza política frente al PRO y los K. En un intento de radicales y socialistas por trasladar a la Capital el modelo de Santa Fe. El problema es que, como la propia Santa Fe demuestra, ningún cambio de fondo puede hacerse de la mano de la UCR y los viejos partidos que ya han gobernado y hundido al país como en el 2001. Desesperados por su debilidad, tratan de reflotar acuerdos electorales y desde esos armados, intentar utilizar la figura de Pino en función de sus propios intereses. O debilitar al Mov.PSUR interponiéndole otro proyecto. Rechazamos ambas posibilidades.
Por esta razón, Alejandro Bodart en nombre de nuestro partido declaró ante esta reunión: “No es posible enfrentar a la vieja política y sus pactos con más de lo mismo, al estilo de la vieja Alianza”.
Y en el mismo sentido se pronunció Claudio Lozano de Unidad Popular: “no reeditar los fracasos que otras experiencias frentistas vivieron. Nos referimos al fracaso del Frepaso en el marco de la Alianza, y el del ARI en el contexto de la Coalición y el Acuerdo Cívico”, expresión que compartimos y que ayuda a clarificar este debate y a fortalecer la posibilidad de un acuerdo político que debe ser amplio pero con límites precisos, como la no inclusión de las fuerzas del bipartidismo ni de sus postulados.
Fortalezcamos una alternativa amplia y emancipatoria
Desde el MST, junto a Pino Solanas y los compañeros del Movimiento Proyecto Sur venimos transitando la conformación de una herramienta política que le disputa a fondo a los dos gobiernos y a los viejos partidos. De cara al 2013 bregamos por ampliar esa unidad hacia los compañeros de Buenos Aires Para Todos (Unidad Popular) y todos aquellos con quienes compartimos listas en el 2011. Son miles y miles en la ciudad, los que están dispuestos a ser parte de un proyecto alternativo al PRO y a los K; que dispute palmo a palmo la elección a senadores con la fuerza y coherencia de Pino, y también en diputados y legisladores con distintos compañeros, entre ellos Alejandro Bodart y otros dirigentes del MST que integrarán esas listas. Esta herramienta tenemos que fortalecer e instalar en la ciudad.
Desde el MST seguiremos poniendo toda nuestra fuerza, nuestras ideas políticas y nuestra extensión comunal, sindical y entre la juventud, al servicio de este proyecto. Porque estamos convencidos que la izquierda, lejos de encerrarse en el sectarismo, tiene que trabajar ampliamente para disputar el poder.
Por eso hacemos nuestro aporte y convocamos a todos los simpatizantes, militantes y votantes de la izquierda política y social de la ciudad a que nos acompañen y sean parte de esta construcción amplia y unitaria que va creciendo en la Ciudad.