A quienes llegamos desde otros países a ser testigos de la vibrante contienda electoral del domingo pasado, nos tocó tras el triunfo de Chávez presenciar una Caracas movilizada y empapada en sudor y alegría por el pueblo bolivariano, que llegó de a miles hasta el Palacio de Miraflores y el balcón del pueblo, a festejar su nuevo triunfo. Una masa humana de trabajadores, sectores populares y sobre todo de jóvenes, nos fue llevando hasta el palacio presidencial. Una marea efervescente que se llama así misma socialista cantaba victoriosa, entre ellos nuestros queridos compañeros de Marea Socialista. Sigue leyendo